LA QUIMICA EN LA VIDA COTIDIANA
La Química en nuestra vida cotidiana
Mercedes Alonso Giner
Vicepresidencia adjunta de Organización y Cultura Científica
Consejo Superior de Investigaciones Científicas
e
‐mail:
mercedes.alonso@orgc.csic.es
Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos nos relacionamos con la
Química.
Todo lo que podemos tocar, ver, comer, respirar está formado por moléculas y
como la
Química es la ciencia que estudia las moléculas, todo es Química.
Al despertar, remoloneo entre química. Y es normal, porque el colchón
viscoelástico nos atrapa. Se adapta a nuestro peso y a nuestro calor
corporal y si el que
tenemos es de latex, ocurre lo mismo. Curiosamente este material se elabora
a partir
de la sabia del árbol “Hebea Brasilensis”, es muy elástico y recupera su
forma original
sin deformarse. Hoy en día, gracias a la Química, disponemos de una amplia
variedad
de materiales para fabricar colchones que se adaptan a las necesidades
individuales de
cada persona.
Me levanto y me voy a la ducha. Para que al abrir el grifo brote agua
potable es
necesario someter el agua de los ríos, de los pantanos, etc. a rigurosos
tratamientos
químicos y físicos en una planta potabilizadora. Antes de llegar a nuestra
casa, el agua
ha sido tratada con dióxido de cloro y ozono que permiten potabilizarla. Hoy
podemos
beber y ducharnos con agua sin riesgo de contraer enfermedades como el
cólera. En la
actualidad, hay más de cinco millones de personas que mueren cada año a
causa de las
enfermedades transmitidas por el agua en mal estado.
Para el cuidado de nuestro cuerpo, utilizamos una amplia variedad de
productos como
jabón, champú, pasta de dientes, etc. Los jabones están formados por
moléculas con
doble personalidad: a una les gusta el agua y a la otra, las grasas. Así que
se agarran a
las grasas que constituyen la suciedad, y el agua las arrastra, dejándonos
limpios. La
importancia de estos productos de higiene es tal que según un estudio
realizado sobre
120 países el uso del jabón es el principal responsable de la reducción de
la mortalidad
infantil.
También los productos cosméticos y los perfumes que contribuyen a mejorar
nuestro
aspecto diario tienen su origen en la Química. A pesar de que estamos muy
familiarizados con estos productos, la mayoría de las personas desconocen su
composición. Muchas cremas cutáneas contienen proteoglicanos. Los
proteoglicanos
están constituidos por un núcleo proteico al que se encuentran unidos
covalentemente un tipo especial de polisacáridos denominados
glicosaminoglicanos
(GAG). Uno de los GAG más utilizados en la actualidad es el ácido
hialurónico, cuya
estructura se muestra a continuación. Normalmente se encuentra en los
tejidos
conjuntivos del cuerpo (dermis y cartílagos) y su mecanismo de acción
principal es la
absorción de agua para mantener un nivel óptimo de hidratación en estos
tejidos.
Ácido hialurónico.
Toca vestirme. La preparación de polímeros sintéticos ha revolucionado
nuestra forma de vestir. Hoy en día, nuestra ropa se fabrica con nylon,
poliéster, etc.,
fibras sintéticas que han desplazado a polímeros naturales como la seda, el
algodón o
la lana. Y es que aparte de vestirnos mejor y más cómodos, son mucho más
rentables.
Una sola planta de fabricación de fibras químicas sintéticas proporciona la
misma
materia prima que un rebaño de 12 millones de ovejas, que necesitarían
pastos del
tamaño de Bélgica para alimentarse.
Llega el momento de desayunar, ¿en el café encontramos Química? Por
supuesto que sí. En el café hay numerosos compuestos como la molécula de
cafeína
que estimula nuestro sistema nervioso central y nos despeja cada mañana.
Además, en
la cocina encontramos múltiples utensilios de plástico, films transparentes
para
envolver, bandejas antideslizantes, placas vitrocerámicas, sartenes
recubiertas con
materiales antiadherentes como el teflón,… La química posibilita todos estos
utensilios
que mejoran enormemente nuestra calidad de vida.
La Química posibilita los utensilios que utilizamos diariamente en la
cocina.
Salgo de casa y cojo el coche. En un coche hay mucha química. Prácticamente,
todos los materiales utilizados en la fabricación del coche son productos
químicos.
Desde los combustibles, el caucho de los neumáticos hasta los polímeros
reforzados
con fibra de vidrio y carbono del interior del habitáculo. Gracias a los
poliuretanos se
acabó con la rigidez de los asientos y su incomodidad.
El funcionamiento del airbag es también fruto de la Química. El airbag
contiene en su
interior nitrato sódico que ante un impacto se descompone generando una gran
cantidad de gas nitrógeno que infla la bolsa. Los estudios indican que el
airbag reduce
el riesgo de muerte un 30% en los accidentes frontales.
En la actualidad, los coches se mueven gracias a la energía liberada en la
combustión
de la gasolina o el gasoil. Sin embargo, en un futuro próximo, los coches se
moverán
por la electricidad generada a partir de pilas de combustible de hidrógeno
que sólo
generan agua.
Los polímeros y composites han dado lugar a coches más ligeros con un menor
gasto de
combustible.
Arranco el coche y miro la calle. Todos los colores de las fachadas, coches,
ropa,
etc., se han creado artificialmente gracias a la Química. La pintura se
compone de
pigmentos que determinan su color y de otros compuestos que determinan su
impermeabilidad, durabilidad, etc. Más allá de su función estética, tienen
la misión de
proteger las superficies sobre las que son aplicadas.
El diseño de nuevos materiales posibilita la construcción de modernos
rascacielos
ligeros y con formas hace años inimaginables. En contra de la creencia
popular, la
Química contribuye bastante a la protección del medio ambiente. Por ejemplo,
el uso
de aislantes químicos, como el poliuretano, evita un 80% de emisiones
contaminantes
procedentes del consumo energético de las viviendas.
Llego al trabajo y enciendo mi ordenador. Sin la Química no podría
fabricarse un solo
ordenador en el mundo, ya que esta ciencia hace posible la existencia de los
chips, ya
sean de silicio o arseniuro de silicio. En un futuro, los chips estarán
fabricados de
grafeno, un material bidimensional de carbono puro que tiene unas
propiedades
excepcionales y permitirá hacer cálculos más rápidos con dispositivos más
pequeños
que los chips basados en silicio.
Los soportes magnéticos, DVD´s y CD
‐ROM, están fabricados con
plásticos como el
policarbonato y los monitores están recubiertos internamente por productos
sensibles
a la luz. También las carcasas, los teclados y el ratón están hechos con
polímeros.
Hoy las comunicaciones dependen de los materiales que los químicos han
sintetizado y
la capacidad y calidad de las conexiones se ha multiplicado gracias a la
fibra óptica.
Sin la química no podría fabricarse un solo ordenador en el mundo.
Sigo con este recorrido por el día y me voy a comer. Por supuesto al ingerir
alimentos comemos química. Si sólo nos alimentaramos de productos tal y como
se
encuentran en la naturaleza, solo comeríamos frutas y verduras crudas,
leche, huevos,
etc... No podríamos tomar yogur, chocolate, vino o carne a la plancha ya que
en tales
alimentos hay moléculas que en la naturaleza no existían. En el yogur hay un
ácido
láctico que no está presente en la leche, o en el vino un etanol que no está
presente en
la uva. En la carne a la plancha o en el chocolate hay colores, sabores y
olores
generados por reacciones de Maillard.
La agroquímica permite multiplicar hasta por diez el rendimiento de las
cosechas.
Para que los alimentos lleguen a nuestra cocina, es necesario cuidar las
plantas y
protegerlas de plagas, obtener buenas y abundantes cosechas y criar un
ganado sano y
bien alimentado. Para conseguirlo, son necesarios fertilizantes que aumenten
la
productividad agraria, productos fitosanitarios para el control de plagas y
fármacos
zoosanitarios para proteger a los animales, sin olvidarnos del agua potable.
Y para mantener los alimentos con sus cualidades nutritivas intactas,
evitando que se
pudran o estropeen, son necesarios aditivos como los conservantes (más
química).
Además, la Química nos proporciona los gases criogénicos que permiten
transportar y
almacenar los alimentos en cámaras frigoríficas, preservando sus propiedades
y
alargando su vida.
Por la tarde, pongamos que practico algo de deporte… ¿qué aporta la Química,
por
ejemplo, al fútbol? Fijémonos en el balón. Hasta hace relativamente pocos
años, los
balones de fútbol eran de cuero. Estos balones, además de no ser
perfectamente
esféricos, eran poco elásticos. Cuando llovía absorbían mucha agua, y el
aumento de
peso y su superficie áspera favorecían el riesgo de lesiones para los
jugadores. En la
actualidad, el recubrimiento exterior de los balones de fútbol es de
poliuretano,
impermeable al agua y extremadamente resistente a la abrasión. Este material
sintético permite retener el aire hasta diez veces más tiempo que los
compuestos
naturales.
Asimismo, el desarrollo de los nuevos materiales en los últimos años ha
provocado una
revolución tanto en los equipamientos como en las instalaciones deportivas.
Los nuevos materiales han provocado una revolución tanto en los
equipamientos como en las
instalaciones deportivas.
Y antes de dormir, un momento de ocio, una copita de vino. Cuando
disfrutamos de un
vino, no somos conscientes de la cantidad de compuestos químicos que
intervienen en
el aroma que percibimos y que son responsables de que ese vino nos pueda
evocar
aromas afrutados, amanerados, balsámicos a frutos secos… Uno de los
componentes
del vino más estudiado es el resveratrol y a este compuesto se le han
atribuido
propiedades beneficiosas en la prevención de enfermedades vasculares y
determinados tipos de cáncer.
Y me voy a la cama, si hay suerte en pareja! La química del amor es una
expresión acertada. En la cascada de reacciones emocionales que padecemos
cuando
nos enamoramos intervienen numerosas hormonas que producen un estado de
enajenación transitorio, muy parecido al que una droga puede producir. Todos
los
síntomas del enamoramiento se deben a que aumentan los niveles de dos
estimulantes muy potentes, la dopamina y la norepinefrina y disminuyen los
niveles de
otra molécula, que es la serotonina. Anegados por este cóctel químico
sucumbimos al
amor y a todos sus efectos.
El amor es pura química.
Uno de los estudios más famosos sobre el amor describe que existen tres
procesos
cerebrales diferentes que definen tres tipos de relación. Primero se
encuentra el
impulso sexual, regulado por la testosterona. La segunda fase es el amor
romántico
que está dominado por la dopamina, un neurotransmisor que influye en el
estado de
ánimo y, según la Dra. Fisher, dura un año y medio. Y transcurrido este
tiempo se
produce otro tipo de unión, el cariño, en el que intervienen la oxitocina y
la
vasopresina, dos hormonas que controlan el placer y la recompensa.
Si después de leer este artículo, sois capaces de imaginaros un día sin
química, os
animo a que visualicéis el video que ha editado la American Chemical
Society. Por
supuesto, el video está editado en blanco y negro, pues tenemos colores
gracias a la
química.
http://bytesizescience.com/index.cfm/2011/1/20/A-Day-Without-Chemistry
No hay comentarios:
Publicar un comentario